MГєsica y MГєsicos PortorriqueГ±os
Fernando Callejo Ferrer
MГєsica y MГєsicos PortorriqueГ±os
CONSEJO A MARGARITA
ВЎDichosos los que saben agradecer!
Si en el divino mГЎrmol de la gloria,
tu humilde nombre se esculpiese un dГa,
deberГЎs a tu patria la alegrГa
de obtener tan brillante ejecutoria.
A la patria riqueГ±a, en cuya historia
sobresalen los rasgos de hidalguГa,
quГ©, viГ©ndote luchar con gallardГa,
la senda te allanГі de la victoria.
ВЎQuiera Dios se realicen tus ensueГ±os!
Y si logras triunfar en tus empeГ±os
alcanzando tu voz fama y honores.
Con el culto a la patria por enseГ±a,
ofrГ©ndale a tu cuna borinqueГ±a
el soГ±ado laurel de tus amores.
В В В В Fernando CALLEJO.
EL POR QUÉ DE ESTE LIBRO
En la gigantesca lucha que, hace cuatro aГ±os, vengo sosteniendo, con la ayuda de Dios y del generoso pueblo portorriqueГ±o, para ver si las facultades artГstico-vocales de mi hija Margarita, podГan, por medio del estudio y de la buena escuela, adquirir el desarrollo y finalidad, presagiada por la profesora que en St. Aloysius Academy de New Lexington, Ohio, descubriera aquellas, este libro viene a ser como la campaГ±a final que habrГЎ de decidir la realizaciГіn o pГ©rdida definitiva del ideal perseguido.
Si entonces estuve vacilante para trazar los planes, pues temГa que los espejismos del amor paternal me hiciesen concebir ilusiones y esperanzas sin base o causas que las justificaran; cuando, despuГ©s de un maduro y severo examen, lleguГ© a la conclusiГіn de que, por lo menos, la materia prima existГa en la garganta, temperamento y vocaciГіn de mi hija, me lancГ© al combate con valor decidido, llevando la fГ© por divisa, el deber por escudo, y, como Гєnica arma, mi tenaz voluntad.
Todo Puerto Rico debe recordar la forma como obtuve los recursos para llevar a Margarita a MilГЎn y los medios lГcitos de que me he valido para sostenerla allГ hasta el presente.
Ella – y al decirlo no pretendo hacer vaticinio – ha correspondido a los sacrificios del hogar y a la generosidad del paГs, sintetizada por las subvenciones que le otorgara la Legislatura y ofrendas delicadas de algunos amigos, consagrГЎndose al estudio con verdadero ahinco.
Sufriendo privaciones y venciendo dificultades, cada vez mayores a medida que avanza por la escabrosa senda de la carrera artГstica, si algГєn acontecimiento imprevisto no le intercepta el paso, estarГЎ en condiciones para debutar, en la primavera de 1916.
Si el debut serГЎ un Г©xito o un fracaso, no puedo predecirlo; tan solo Dios conoce lo porvenir. Pero sГ puedo afirmar que Margarita necesitarГЎ recursos extraordinarios ademГЎs de haber requerido ya mi presencia, para entonces, en MilГЎn.
No por falta de fГ© ni de entusiasmos sino por las especiales condiciones del presente, otra vez la vacilaciГіn ha venido a torturar mi ГЎnimo al pensar sobre la manera de llevar a la prГЎctica lo que considero deber ineludible.
Cuando mГЎs perplejo estaba para seleccionar medio adecuado, un hecho, realizado sin otra pretensiГіn que la de aportar mi grano de arena a la obra grandiosa de la cultura patria, vino a darme la soluciГіn.
Me refiero a la conferencia que sobre el tema El Arte Musical en Puerto Rico diera en la Biblioteca Insular el 14 de marzo Гєltimo y que, publicada por El Tiempo, diario de San Juan, fuГ© leГda con interГ©s y juzgada con simpatГas, pidiГ©ndoseme, despuГ©s, que la ampliara y editara.
Esa peticiГіn despejГі la incГіgnita en el problema indicado, decidiГ©ndome a publicar este libro que tendrГЎ dos objetivos, dentro de una sola finalidad artГstica, a saber: ampliar el bosquejo histГіrico de la disertaciГіn citada y adquirir, si el pГєblico no le niega sus favores, recursos econГіmicos para que Margarita pueda hacer el examen final de la carrera, que no otra cosa es el Debut de una artista.
Cuando regrese a su paГs, se presentarГЎ tal cual sea, para que los moradores de esta hidalga tierra borincana, sin prejuicios favorables o adversos, con