La guardia blanca
Артур Конан Дойл
Arthur Conan Doyle
La guardia blanca / novela histГіrica escrita en inglГ©s
ГЃ QUIEN LEYERE
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EN la moderna literatura inglesa, menos quizГЎs que en ninguna otra, espera encontrar el lector obras que por su carГЎcter y forma le recuerden las narraciones histГіricas de tipos caballerescos, empresas aventuradas y altas hazaГ±as, que han inmortalizado los nombres de escritores espaГ±oles, franceses Г© italianos. DirГase que esas novelas de capa y espada, galanas y airosas, en las que palpita la vida entera de hidalga tierra y se refleja el espГritu de toda una raza, son patrimonio exclusivo de otros pueblos y otros autores que los nacidos en la nebulosa AlbiГіn.
De aquГ la novedad y el buen Г©xito merecidГsimo de la obra de Conan Doyle cuya traducciГіn castellana ofrecemos al pГєblico en este volumen. Con erudiciГіn y exactitud sorprendentes reproduce el escritor inglГ©s en La Guardia Blanca una serie de episodios fidelГsimos de la Г©poca en que se desarrolla el argumento de su novela. Г‰poca tan agitada como lo fuГ© para Inglaterra la segunda mitad del siglo XIV, en la que ГЎ pesar de sus grandes y recientes victorias de CrГ©cy y Poitiers y del tratado de Bretigny, volvГa ГЎ encenderse, mГЎs fiera y saГ±uda si cabe, aquella lucha interminable conocida en la historia con el nombre de Guerra de los Cien AГ±os.
ГЃ imitaciГіn de las famosas CompaГ±Гas Blancas de DuguesclГn, personaje que tambiГ©n figura en esta obra de muy pintoresca manera, la Guardia Blanca inglesa se lanza de lleno en la contienda y tras breve permanencia en el Ducado de Aquitania, arrebatado por entonces ГЎ la corona de Francia, entra en EspaГ±a ГЎ la vanguardia del poderoso ejГ©rcito que Eduardo de Inglaterra pusiera ГЎ las Гіrdenes del PrГncipe Negro para reinstalar en el solio de Castilla ГЎ su aliado Don Pedro el Cruel, ГЎ la sazГіn destronado por su hermano Don Enrique de Trastamara.
Las proezas y aventuras de los expedicionarios ingleses y de su indomable capitГЎn, las descripciones interesantГsimas de tipos y costumbres de la Г©poca, los mГєltiples incidentes de aquellas marciales jornadas, ora sangrientos y herГіicos ora altamente cГіmicos, todo en suma, estГЎ ideado y referido con tal naturalidad, con exactitud y gracia tantas, que hacen de este libro una obra acabada y uno de los mГЎs preciados timbres de la fama literaria de su autor.
В В В В J. L. I.
HARTFORD, Abril de 1896.
CAPГЌTULO I
DE CГ“MO LA OVEJA DESCARRIADA ABANDONГ“ EL REDIL
LA gran campana del monasterio de Belmonte dejaba oir sus sonoros taГ±idos por todo el valle y aun mГЎs allГЎ de la obscura lГnea formada por los bosques. Los leГ±adores y carboneros que trabajaban por la parte de Vernel y los pescadores del rГo Lande, suspendГan momentГЎneamente sus tareas para dirigirse interrogadoras miradas; pues aunque el sonido de las campanas de la abadГa era tan familiar y conocido por aquellos contornos como el canto de las alondras Гі la charla de las urracas en setos y bardales, los repiques tenГan sus horas fijas, y aquella tarde la de nona habГa sonado ya y faltaba no poco para la oraciГіn. ВїQuГ© suceso extraordinario lanzaba ГЎ vuelo, tan ГЎ deshora, la campana mayor de la abadГa?
Por todas partes se veГa llegar ГЎ los religiosos, cuyos blancos hГЎbitos se destacaban vivamente sobre el cГ©sped que cubrГa las avenidas de nudosos robles. ProcedГan unos de los viГ±edos y lagares pertenecientes ГЎ la comunidad, otros de la vaquerГa, de las margueras y salinas, y algunos llegaban, apresurando el paso, de las lejanas fundiciones de Solent y la granja de San Bernardo. No les cogГa de sorpresa el inusitado campaneo, porque ya la noche anterior habГa despachado el abad un mensajero especial ГЎ todas las dependencias exteriores del monasterio, con orden de anunciar en ellas la proyectada reuniГіn general del dГa siguiente. En cambio el hermano lego Atanasio, que durante un cuarto de siglo habГa limpiado y bruГ±ido el pesado aldabГіn de bronce de